Cher es una de las actrices que forman parte del reparto de la película Mamma Mia: Una y otra vez, La segunda parte del musical de Abba que hace diez años protagonizó Meryl Streep, pero ha sido en el plano musical donde más expectación ha levando la cantante al anunciar un álbum versionando los éxitos más destacados del grupo sueco, y la verdad que este proyecto prometía, más sabiendo que fue grabado y producido en Londres y Los Ángeles con el colaborador de Cher, Mark Taylor, quien previamente produjo el éxito mundial de Cher, Believe , que fue número uno en más de 50 países.
La cantante se reconoce fan de la música de ABBA y las canciones geniales e intemporales que escribieron por lo que pensó ¿Por qué no hacer un álbum?, según declaraciones de Cher, quién reconoce que las canciones fueron más difíciles de cantar de lo que imaginaba, aún así está feliz con el resultado final. En realidad Dancing Queen es un disco bastante correcto, un trabajo sumamente respetuoso con las melodías originales y el espíritu de ABBA, pero es precisamente ese respeto el que ha superado a la artista, y su productor, por lo que falla en su conjunto, me gusta que las canciones mantengan ese componente tan alegre del grupo y el poder que las melodías tienen sobre nuestro estado de ánimo, para bien, pero dejar la figura de Cher en un segundo plano ha sido todo un desacierto a nivel de producción, la cantante habría brillado más llevando las canciones a su terreno y hacerlas propias, apostando por un sonido más identificable con la artista para no caer en un trabajo disfrutable pero sin grandes emociones como si de un karaoke se tratase, sustituir la voz de Agnetha Faltskog y Anni-Frid Lyngstad por la voz de Cher sobre unas canciones tan sumamente quemadas que no deja lugar al redescubrimiento de las mismas, y por ello (tristemente) en algún momento añoramos las voces de sus componentes originales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario