Siete discos de estudio le costó a Robin Thicke subirse al escenario de los MTV Video Music Awards, fue en el 2013 y compartió escenario con una más que desatada Miley Cyrus, a la que debemos reconocerle que gracias a ella las imágenes de dicha actuación dieron la vuelta al mundo, y por tanto las del chico con traje a rayas. Una vez finalizada la actuación y en vista (supongo) de que todo el protagonismo de la misma se la llevó la Miley, su compañero de escenario dijo estar resentido con la cantante por el nivel tan grotesco que alcanzó, culpandola de haber estropeado su actuación y la presentación de su premio en la gala de MTV. Ya ves, con lo que el chico parecía disfrutar con la desatada chica Disney en el escenario.
Aunque este no fue el único mal trago al que se enfrentó con su éxito mundial Blurred lines la cual le deparó tantas alegrías como dolores de cabeza. Según la justicia estadounidense, la canción es un plagio de un tema de Marvin Gaye, motivo por el cual fue condenado a pagar una importante suma de dinero.
Pero como dice el sabio refranero español: "Agua pasada no mueve molino" ... ya en el 2015 el chico tiene listo su octavo disco y como anticipo un tema que no esta nada mal Back together.
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