Unos meses después de la publicación del último disco de Lady Gaga, el infumable Joanne, mi opinión poco favorable en un principio sobre el mismo no ha variado, si acaso a peor, pero he de reconocer que apesar del sopor y desgana que me produce este trabajo, me refiero a ponerme a escucharle enterito, si que la cantante que conquista sobremanera cuando de defender e interpretar las canciones sobre un escenario se trata, siempre y cuando no se me ponga intensa y se siente al piano.
Si, Lady Gaga sabe subirse a un escenario y llenar el mismo, es ahí donde acapara toda mi atención, es un excelente animal escénico, menos cuando sobreactúa y se siente tan cool junto a Metallica, pero en gerenal tiende a rasgarse las vestiduras para no decaer en lo escénico y lo da todo y más, y eso es de agradecer. Ella sabe que es su mejor cartucho más cuando en lo musical va cuesta abajo y sin frenos.
Million Reasons su anterior single, casi por sorpresa renegando a la insufrible A-Yo a un track más del disco cuando este apuntaba a claro segundo single, por suerte (o por desesperación) ha prestado atención y ha tenido en cuenta la reacción del público que muy sabio supo ver incluso antes que ella que Millon Reasons es el mejor corte del disco, digna canción predestinada a ser de aquí en un tiempo uno de sus clásicos.
El tercer single John Wayne, por el cual no mato (como con el resto del disco), es más digestible gracias a la locura que la invade en el videoclip.
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