Ricky Merino no ha querido quedarse en un segundo plano asumiendo que en la edición pasada de OT (2017) otros fueron los concursantes más aclamados por el público, y con mayores posibilidades para fichar por una discográfica, pero él no ha querido quedarse sin su parte del pastel, ni mucho menos conformarse con un single correcto y tibio para tantear el terreno como si ha sido el caso de otros de sus compañeros como son Thalía Garrido o Nerea Rodríguez, en este caso el triunfito ha puesto toda la carne en el asador, tanta carne que incluso ha recurrido a carnaza ajena en un videoclip muy queer y manido, pero que ha servido para que mire con otros ojos al cantante, por ofrecernos algo totalmente diferente al resto de sus compañeros, pero también a lo que se hace hoy día en nuestro país, Miénteme es una pieza sumamente pop con un aire funky bastante entretenida, pero lo que sube la temperatura, e incluso nos muestra a Ricky Merino como un sex symbol, es su videoclip, como ya he dicho un tema muy manido recurrir a lo polémico a través del exhibicionismo y sexo, son muchos queer los que repiten este patrón hasta el agotamiento, tanto que no es en sí ninguna novedad y totalmente carente de originalidad, pero no tanto en España, y eso es lo que le da ese valor tanto al cantante como a su propuesta.
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