El nuevo trabajo de Pedro Marín se nutre y alimenta de la esencia del propio cantante, del buen electropop de su grandioso regreso a la escena musical con nuevas canciones como fue Pulpo Negro (2007), (aunque ya había roto el silencio con un disco de versiones de Amanda Lear llamado Diamond en el 2006), y el buen glam rock del disco I Will Glam (2009) e incluso en este Hombre Mecánico también le da un repaso a sus inicios allá por los años 80 con dos versiones actualizadas de su repertorio de entonces Que No y Cómprame.
Pero este disco es ante todo el nuevo trabajo de Pedro Marín, un total de 13 canciones electrónicas y bailables que nace de la libertad creativa y musical que no permiten las grandes discográficas, ni las de antes ni las de ahora...
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